Este miércoles, el peso mexicano registró un avance del 0.77 por ciento, alcanzando las 16.66 unidades frente al dólar. Este repunte lo posiciona en su mejor nivel de cierre desde diciembre del 2015. Sin embargo, analistas financieros advierten que esta fortaleza podría no mantenerse en el tiempo, citando posibles factores externos que podrían afectar la moneda local.
Durante el presente mes, el peso ha experimentado una apreciación significativa, con un incremento aproximado del 2.2 por ciento. Estas ganancias se suman a un avance cercano al 1 por ciento registrado en febrero. A pesar de estos datos alentadores, los expertos sugieren cautela ante una posible reversión de esta tendencia.
Expertos en el mercado cambiario señalan que la actual fuerza del peso frente al dólar estadounidense podría no ser sostenible a largo plazo. Factores como la volatilidad del mercado y la incertidumbre económica global podrían influir en la dirección futura del tipo de cambio, advierten los analistas.